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24 marzo, 2024

Alcaraz, sorprendente


Alcaraz se encuentra situada en la Sierra de Alcaraz, provincia de Albacete. Por lo que pudimos comprobar, se vive bien en Alcaraz. Se percibe. Se nota. Sus calles están limpias y pasear por la plaza Mayor y la calle Mayor constituye una delicia.
 

Alcaraz es una pequeña población que posee un interesante patrimonio arquitectónico, cosa que sorprende por lo pequeña que es. Una posible razón puede tener que ver con que aquí nació el cantero-arquitecto Andrés de Vandelvira. Este arquitecto fue quien desarrolló un tipo de arquitectura renacentista muy personal por toda esta área geográfica. Su obra se desarrolla en Alcaraz, Villanueva de los Infantes, Úbeda, Baeza e incluso en Jaén. La propia Catedral de Jaén se construyó sobre los planos que diseñó Vandelvira. De hecho, es en dicha Catedral donde está enterrado.


Aparcamos el vehículo cerca del mirador del Corralón, muy cerca de la Plaza Mayor. La mañana era fría, pero el intenso sol hacía muy agradable el paseo. Al llegar a la plaza Mayor (también se la conoce como plaza de la Constitución) te asombra su gran tamaño y lo bonitas que son sus dos torres: la del Tardón y la de la Trinidad. Al contemplarlas por primera vez, vimos que el sol incidía en uno de los lados de las torres y le confería a sus muros un intenso color bronce-dorado. 
La Torre del Tardón tiene una base gótica y el resto de la torre es renacentista. Junto a estas torres, se yergue la Iglesia de la Trinidad. Estaba cerrada cuando fuimos, así que no pudimos visitar su interior. Delante de la portada de la iglesia se halla el Monumento a Andrés de Vandelvira, arquitecto que hizo la portada de Alborí o de Aduanas que se halla en la calle Mayor. Una portada con arco de medio punto con tres arquivoltas con motivos vegetales muy ornamentada.


Paseando por la calle Mayor, te encontrarás la casa de los Guerreros, la de los Galianos y la iglesia de San Miguel (en una de sus capillas están enterrados los padres de Andrés de Vandelvira).


Compramos rosquillas y dulces en la panadería de la Sierra de Alcaraz que está en la misma calle Mayor, y continuas por esta misma calle pasarás por la puerta Nueva y llegarás a la parte de construcción más reciente de Alcaraz. En una de las tiendas de la zona nueva, compramos un queso manchego con denominación de origen de la Mancha y aceite de oliva virgen extra ecológico de la Almazara de Alcaraz. Todo estaba rico, rico.

10 marzo, 2024

Baeza, universal


Baeza se localiza sobre un cerro a unos 10 kilómetros de la capital de la comarca de Las Lomas, Úbeda. Los alrededores de Baeza son muy interesantes, porque no está lejos de la zona montañosa de la Sierra de Mágina, ni de Jaén, ni de Baños de la Encina, ni de Despeñaperros.

Baeza es una ciudad con un centro histórico monumental y bien conservado, también como Úbeda. Su compacto centro histórico tiene fuerte impronta románica, gótica, mudéjar y renacentista. Sin embargo, ya hubo asentamientos sobre este terreno siglos anteriores tanto íberos como romanos. Fue conocida como Biatia o Beatia romana. Asimismo, fue reino de Taifas hasta que Fernando III la conquistó en 1227. Es decir, Baeza tiene un pasado con mayúsculas. Por tener, hasta tuvo una de las universidades más antiguas de Andalucía (fundada en el siglo XVI).


Desde el año 2003 tanto Baeza como Úbeda se las declara ciudades Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.


Pasamos tres días en Baeza y aunque la ciudad es más pequeña que Úbeda, se nos hizo corto. El alojamiento nos ayudó a tener una muy buena sensación de esta localidad y a sentirnos como en casa. Nos alojamos en un apartamento muy cómodo y limpio, Baeza Golden. Silencioso tanto por el día como por las noches y su ubicación no podía ser mejor para visitar su centro histórico. Podías acceder a él bien por la Plaza del Pópulo bien por la de los Leones o incluso por el Paseo de la Constitución.


Los gerentes del apartamento nos facilitaron información que nos fue de mucha utilidad. Por ejemplo, sobre restaurantes. Aunque la verdad es que comimos estupendamente en cualquier restaurante de la provincia de Jaén. En Baeza, probamos el buen menú del día en el restaurante Tundidores que está en el Paseo de la Constitución y la carta, en el peculiar y pequeño restaurante Casa Andrés. La comida  de Casa Andrés estaba rica, pero no fue de mi agrado la cantidad de sirope y vinagre balsámico que echaron en la ensalada. Con un buen aceite de oliva y un poco de vinagre de vino, no se precisa nada más.


La plaza del Pópulo tiene una gran fuente con esculturas de leones que recuerdan, en cierta forma, a la fuente de los leones de la Alhambra. Sin ser iguales y estar más deteriorados, tienen un  cierto parecido. En esta plaza también se halla el edificio antiguo de la Audiencia Civil y Escribanos Públicos. Actualmente, el edificio alberga en sus bajos la oficina de Turismo. En uno de sus lados, se ubica la antigua carnicería (me explicaron que en los bajos de este edificio se despiezaban los animales y en la primera planta se vendía propiamente la carne). Ahora, este edificio tiene otros usos. Es el edificio de los juzgados.


Enfrente, en otro de los lados de la actual oficina de Turismo, está la Puerta de Jaén, antigua puerta de las murallas de Baeza y adosada a ella, está el Arco de Villalar. Desde esta plaza, entras directamente en la calle Conde Romanones y ahí empieza uno de los recorridos más interesantes y bonitos de Baeza. Pasas por edificios y construcciones bien cuidados y monumentales como el Palacio de los Galeotes, el arco del Barbudo -adosado a la capilla de San Juan Evangelista y a la antigua Biblioteca de Baeza-. Al final de esta calle, en la plaza de la Santa Cruz, te topas con la Iglesia de la Santa Cruz de impronta románica (mantiene en su interior unos interesantes frescos, aunque no bien conservados). Si te giras totalmente, descubres la magnífica fachada del palacio de Jabalquinto -actual Universidad Internacional de Andalucía, sede Antonio Machado-. Desde allí llegas a la Plaza de Santa María y el espectáculo está servido, porque te reciben la Fuente de Santa María, las Casas Consistoriales y la gran Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza. Una vez en este lugar, es interesante deambular y perderse por cualquier callejón, bien pasando por la Puerta de la Luna o por la Puerta del Perdón.


Si lo deseas, puedes dejarte llevar hasta el Torreón-Puerta de Úbeda, en esta zona hay una buena sección conservada o rehabilitada de la antigua muralla que cerraba todo el centro histórico. Bajando por la calle Obispo Narváez, arribas a la Plaza de España y desde allí a la calle San Francisco. Por esta zona, extramuros, conocerás muchos edificios históricos de Baeza, como el actual Ayuntamiento de Baeza, antigua cárcel y juzgados de la ciudad, el Palacio de los Morales o las famosas ruinas de la Capilla del Convento de San Francisco que se derrumbó tras un terremoto (también conocidas como las ruinas de la Capilla de los Benavides). Allí verás el monumento al arquitecto Vandelvira.


Cerca de la plaza de España, por la animada calle peatonal de San Pablo, es un lujazo pasear viendo los edificios e iglesias que allí se suceden -Palacio de los Salcedos, la Parroquia de San Pablo, el Palacio de los Sánchez Valenzuela o el Palacio de los Perea-, incluso los mejores comercios de Baeza.


Te recomiendo que compres dulces como los Virolos, rosquillas de anís o los Ochíos. Los afamados Ochíos los puedes comprar tanto en Úbeda o en Baeza (se trata de saladitos, con pimentón y muy gustosos). Si los compras con forma de pequeño bocadillo redondo, los puedes rellenar de los que quieras (atún o embutidos). Para llevar, los compré con forma de palillos, tipo picos para que me aguantara más en el viaje de vuelta. En cualquier panadería/pastelería de Baeza puedes comprar pastas dulces o saladas y los ochíos. Nosotros compramos en la panadería Méndez, en Virolo y en la pequeña panadería Tahona.

24 febrero, 2024

Sierra Mágina, el poder de las montañas


Buscando información sobre Úbeda y Baeza, surgió información sobre rutas y senderos por Sierra Mágina. Pido perdón público por desconocer este territorio montañoso tan singular, con una enorme diversidad y riqueza forestal. Comprende una vegetación rica en olivos, pinos, bosques de adelfas, sabinas, enebros, encinas, cornicabras, romero, tomillo y otras plantas. La cumbre más alta que da nombre a este sistema montañoso es el Pico Mágina de más de 2.100 metros de altura. Es un territorio de altos picos y suaves valles agrícolas donde encuentras no únicamente altas montañas, peñas y picos como el de Torcal, el de Aznaitín o el de Cárceles o el de la Peña Jaén, sino también cerros, cañadas, lomas, ríos, cuevas, saltos de agua y fuentes.


Había leído mucho sobre el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, pero la Sierra Mágina ha supuesto una sorpresa muy interesante. El Parque Natural de Sierra Mágina tiene una superficie de 19.900 hectáreas. Forma parte de la comarca de Sierra Mágina que tiene una Denominación de Origen protegida. Por ejemplo, todo el aceite de esta zona lleva el sello de Denominación de Origen Sierra Mágina. Nosotros compramos aceite verde de primera prensada, porque no lo conocía y me gustó (le llaman “el oro verde” y es bastante caro, pero puedes comprar botellas de 1/2 litro). La economía local se basa en la producción de aceite, así como en la de las cerezas, los espárragos, el embutido de Jimena, o la repostería de Albanchez (el establecimiento Flor de Mágina tiene fama internacional) o el turismo.
 

En el territorio se reparten 9 municipios: Albanchez de Mágina, Bedmar y Garcíez, Bélmez de la Moraleda, Cambil, Huelma, Jimena, Jódar, Pegalajar y Torres. Algunos con pocos habitantes otros con bastantes más. De estos nueve municipios visitamos unos cuantos, como: Albanchez de Mágina y su castillo. Las panorámicas vistas desde el castillo son de esas que no se olvidan. Vale la pena subir los muchos escalones que hay y que te llevan hasta el castillo. 


En Bedmar y Garcíez visitamos el castillo de Bedmar por fuera (su interior estaba cerrado). Ya que estábamos por esa zona aprovechamos para disfrutar de la ruta del Adelfal del río Cuadros, un espacio protegido muy bonito en particular en invierno o en primavera, dado que hay bastante agua (no sé cómo será su caudal en verano). Caminamos por barrancos formados por el cauce del río. También, llegamos hasta la Cueva del Agua. Una cueva impresionante, aunque no tanto como otra que vimos en Tíscar. Sin embargo, no pudimos visitar el Santuario de la Virgen de Cuadros, ni la Torreón de Cuadros, que se hallan a unos 4 kilómetros de Bedmar, porque estaba todo el recinto vallado y cerrado. Tampoco hicimos el recorrido de El Caño del Aguadero, porque se necesitan horas para hacer los 16 kilómetros de recorrido. Eso sí, también visitamos el municipio de Jódar, sin embargo tampoco pudimos entrar a su castillo dado que en invierno solo abre los fines de semana con cita previa o para grupos. Así que, nos dedicamos a recorrer el Parque Periurbano Trascastillo. Un espacio situado en una ladera de la montaña con senderos y miradores en el lugar donde se encontraban las antiguas eras de Trascastillo. Un parque que necesita también el esfuerzo de todos los visitantes para mantenerlo limpio y cuidado.


De igual modo, pasamos por Torres y por Huelma (su castillo no abre en fechas invernales, no lo sabíamos), pero sí su iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción.